06 junio 2012

(121) SANTA EULALIA DE ABAMIA:



Conocida a lo largo de la historia por distintas versiones del término (Belapmio, Pamio, Abelamio, Belamio, Velaniense, Velamio...), la iglesia de Santa Eulalia (situada en la localidad de Abamia, en el concejo de Cangas de Onís, en el Principado de Asturias) fue, según la tradición, fundada o reedificada por el Rey Don Pelayo en el siglo VIII, que eligió este lugar para ser enterrado tras su muerte en el año 737 junto a su esposa Gaudiosa. Las crónicas medievales relatan que "...decessit et sepultus cum uxore sua Gaudiosa Regina territorio Cangas in ecclesia Sante Eulalie Velanio..." En tiempos de Alfonso X el Sabio (S. XIII) los cuerpos se trasladaron al santuario de Covadonga (hoy en la Santa Cueva), pero han quedado en este lugar la memoria y la tradición de ser el primer panteón real de la España cristiana.


El lugar ya se consideraba sagrado desde antiguo, como atestiguan los tejos milenarios (árboles sagrados para los astures) y los túmulos funerarios precristianos hallados y ya excavados desde el S. XIX (una piedra del dolmen se custodia en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid).


Por su significación histórica la iglesia sufrió diversas reformas y ampliaciones, las más importantes en las épocas románica (S. XII) y gótica (S. XII-XIV). Finalmente, tras numerosos avatares, fue abandonada por peligro de ruina en el año 1904, trasladando el culto a Corao y comenzando a desmoronarse a finales de 1906. Hay que esperar hasta 1977 para que se restaure la bóveda hundida.


En su interior, además de las laudas sepulcrales de Pelayo y su esposa (ésta del S. XVIII) se conservan pinturas murales con escenas bíblicas. El desaparecido retablo del altar mayor estaba coronado por una interesante recreación de la Batalla de Covadonga.


A los pies de la iglesia se encuentran depositados los restos de Don Roberto Frassinelli y Burnitz, el llamado "Alemán de Corao" (personaje romántico y autor, entre otras cosas, de la restauración de Covadonga a finales del S. XIX) que murió en esta localidad en 1887 y fue enterrado en este cementerio. Sus restos fueron trasladados al interior de la iglesia en 1977 cuando se llevó a cabo la primera restauración de la iglesia.


La portada sur, probablemente del S. XII, narra de forma muy simplificada el Juicio Final: en la arquivolta de la izquierda la apertura de los sepulcros y la resurrección de los muertos, y en la zona derecha los suplicios de los condenados al fuego eterno. En el capitel-imposta de la derecha, un condenado es arrastrado por los pelos por un demonio, escena que la tradición popular identifica con la condena del traidor Don Oppas (Obispo que intentó convencer a Pelayo para que se rindiese ante el ejército musulmán).


Por su significación histórica, la iglesia fue declarada Monumento Nacional en 1962.
 

Ternera asturiana (mejor, ternura asturiana) disfrutando de la paz del prado anexo a la iglesia de Santa Eulalia.
    


(Inscripción de la tumba del rey Don Pelayo, en su actual ubicación en la Santa Cueva del Santuario de Covadonga). La lápida dice: "AQVI YACE EL SEÑOR REY DON PELAIO, ELLETO EL AÑO DE 716 QUE EN ESTA MILAGROSA CUEBA COMENZO LA RESTAVRACION DE ESPAÑA BENCIDOS LOS MOROS; FALLECIO AÑO 737 Y ACOMPAÑA SS M/gEr Y ErMANA"


1 comentario:

  1. Por esos lares estuvimos esta semana santa pasada pero no fuimos a visitar este lugar asi que me lo anoto
    abrazos

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